martes, 17 de abril de 2012

La diPPlomacia del Perejil


Diplomacia: ciencia o conocimiento de los intereses y relaciones de unas naciones con otras. Servicio de los Estados en sus relaciones internacionales. Cortesía, aparente e interesada (coloquial). Habilidad, sagacidad y disimulo (coloquial). Fuente: RAE

DiPPlomacia: chulería caduca destinada a intentar imponer sus intereses por la intimidación y la fuerza. Servicio del Estado Español, cuando gobierna la derecha, en sus relaciones internacionales. Descortesía, real e interesada con los países poblados por sudacas, moros y negratas (coloquial). Habilidad para poner los pies encima de la mesa y realizar soflamas patrióticas carentes de contenido real (coloquial). Fuente: yo mismo


España ha regresado a la diplomacia del barro en la mesa, la guerra preventiva e ilegal y las bravuconadas realizadas "al alba y con tiempo duro de levante". Y no, no es Rajoy el que ha protagonizado, al menos dando la cara directamente, este regreso a la diPPlomacia aznaril. Son otros políticos conservadores, más jóvenes… alumnos aventajados del que fuera presidente del Gobierno entre 1996 y 2004. El que mejor nota ha sacado, sin duda, ha sido José Manuel Soria. El antaño doble de Aznar (hace poco le dio por afeitarse el bigote que le convertía en una fotocopia ampliada del líder popular) respondió de la peor manera posible a la primera amenaza de Argentina sobre YPF. En un bosquecillo de Varsovia, sin periodistas para evitar que le despistaran de su objetivo y mirando a cámara (una cámara, por cierto, de los servicios de prensa de la Moncloa), lanzó un discursito que podría resumirse con una sola frase: "pá chulos nosotros y como es metáis con Repsol os vais a enterar". Muy profundo, muy hábil, muy inteligente… Supongo que, a esa hora, el ministro de Asuntos Exteriores, al que considero bastante más lúcido, debía estar dándose de cabezazos contra alguna columna. Soria se quedó encantado: "seguro que se van a cagar en los pantalones estos argentinos cuando me escuchen" debió pensar en medio del idílico paisaje de la capital de Polonia.

A Soria y a Rajoy, como antes a Trillo y a Aznar, les pierden muchas cosas, pero una de ellas es la ignorancia. Ignorancia porque siguen pensando que Europa es el súmmum y el resto del mundo (salvo Estados Unidos) nos debe pleitesía. Por eso también la vicepresidenta Sáenz de Santamaría estuvo retadora y bastante chulita en la rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Ministros del pasado viernes. "Habrá una respuesta contundente si lo hacen"… "las medidas no se anuncian, se adoptan". Muy bien, muy aguerrido... pero muy poco diplomático y, sobre todo, muy poco eficaz. 

Si Soraya, Soria o Rajoy no se hubieran dejado llegar por el ardor guerrero que les caracteriza, se habrían percatado de varias cosas. La primera, que Cristina Fernández justificaba sus intenciones nacionalizadoras con un discurso patriótico de recuperación de la soberanía perdida por su nación en favor de las grandes compañías extranjeras, especialmente las españolas. Por tanto, la respuesta que bien parecía haber sido parida por el diplomático que tan bien ponía los pies encima de la mesa en un rancho casposo de Texas, sólo podía provocar el efecto contrario al que se perseguía: dejar a la presidenta argentina en un callejón con una única salida. Si daba un paso para negociar, se entendería como una clara cesión ante la amenaza gritona que había llegado desde España. La estrategia del triunvirato Soria-Rajoy-Soraya dejaba a Cristina una alternativa: hacer lo que acaba de hacer. Lo dicho, García-Margallo debía estar con la cabeza reventada de golpearse contra las paredes de su despacho ministerial.

Lo segundo que aún sigue pasando por alto el Gobierno del PP y parte de los ejecutivos europeos, es que parte del que antes mal llamábamos tercer mundo nos ha adelantado ya hace tiempo. La economía argentina creció en 2011 un 8,8%, mientras Europa se ahogaba y se ahoga en la recesión. Una recesión que, en el caso especialmente de España, no es aún peor porque nuestras empresas más importantes tienen, precisamente, buena parte de su negocio asentado en América Latina. Señores y señoras, ¡qué ya no son una colonia! ¡Qué, a día de hoy, España depende más de Argentina o de Brasil que ellos de nosotros! ¡Qué la prepotencia y la chulería ya no funcionan ni para ligar en los bares del pueblo!

Y, por eso, mientras el Gobierno se pavoneaba y daba por hecho un apoyo cerrado de la Unión Europea, Cristina hablaba con Obama y explicaba su decisión a medio mundo. No sé si será cierta su versión de que Repsol YPF estaba dejando de invertir y sólo se dedicaba a explotar la riqueza de Argentina. Pero lo que sí sé es que frente a ese argumento sólo he oído amenazas y chulerías de boca de nuestros ministros. Batalla perdida y, ¡ojo!, malísimo precedente para otras naciones que llevan tiempo con la mira puesta en empresas como Telefónica.

"España tiene que volver a ser respetada" en el mundo. Esta frase de Rajoy, el día después de las elecciones en que fue elegido presidente, representaba algo que a muchos se nos escapó. Ese "volver" era un recuerdo a las botas encima de la mesa, a los amaneceres con tiempo duro de levante, a las guerras preventivas… A la estrategia que ha convertido este arranque del siglo XXI en un auténtico desastre y de la que reniegan incluso los propios ciudadanos estadounidenses.

El Rajoy que ridiculizaba y ridiculiza la diplomacia del diálogo y el respeto mutuo, que despreciaba a las naciones de América Latina y del resto de regiones emergentes... Ese Rajoy, llevado probablemente por los cerebros de la FAES, ha vuelto a la diPPlomacia. Y así nos va.


 

4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. Hay que compatibilizar la presión con el dialogo

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  2. Exteriores viaja sin rumbo hace varios ministros y el PP lo lleva directamente al arrecife. En el mundo globalizado que habitamos, la política exterior es lo suficientemente seria para no dejarla en manos del primer sobresaliente del aparato del partido en el poder.
    Tenemos múltiples ejemplos, en los últimos años, de construcción, reconstrucción y derribo de relaciones. Eso, a ojos de otros países, nos sitúa con una credibilidad mínima.
    El perfil, eminentemente económico del actual ministro García Margallo, lo sitúa con un ángulo pequeño de visión y de la actitud de chulo de barra del Gobierno, mejor no hablar para no ruborizarnos
    Seguro que tendremos más capítulos en exteriores y, te aseguro, no me dedico a la videncia
    saludos

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    1. No te dedicas a la videncia pero das en el clavo. Totalmente de acuerdo contigo. Abrazos

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  3. Muy buena tu entrada. Refleja perfectamente la PPolítica exterior en los periodos del Partido Patraña.
    Suerte con el blog.

    http://gaviotasypajarracos.blogspot.com.es/

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