jueves, 27 de junio de 2013

EL ‘TONTO’ DE FLORIANO



Ríos de tinta crítica se escriben sobre el vicesecretario general de Organización y Electoral del Partido Popular. Sus acrobáticas intervenciones en entrevistas y ruedas de prensa provocan el hazmerreír de unos y la ira de otros. El papelón que le está tocando jugar en la política de comunicación del PP y del Gobierno, le han valido, incluso, que el Gran Wyoming le apode como el ‘Luisma’ de la política (en referencia al ‘colgado’ personaje al que da vida Paco León en la teleserie ‘Aída').

Hay cierta unanimidad en que las intervenciones de Floriano son tan nefastas que perjudican a su propio partido. Yo discrepo profundamente de esa opinión generalizada y trataré de explicar el porqué de forma concisa.

Floriano repite el rol que antes desempeñaron Esteban González Pons o Rafael Hernando: lanzarse a los leones para evitar que éstos puedan despedazar a sus jefes.

No estamos ante un error estratégico del PP al elegir a este portavoz ocasional, sino ante una muy pensada (y en mi opinión acertada) estrategia de minimizar la sangría que le está ocasionando al Gobierno y al partido, tanto el caso Gürtel como la complicadísima situación económica que atraviesa el país.

Floriano se ‘abrasa’ diariamente para que Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría y, sobre todo, Rajoy se erosionen lo menos posible. Y lo está consiguiendo. Imagínense cómo estaría la imagen del presidente del Gobierno, ya de por sí enormemente devaluada, si cada día tratara de explicar las novedades que se van conociendo sobre las más que sospechosas cuentas de su partido. O si tuviera que opinar frecuentemente de los desatinos de ministros como Wert o Montoro.

Se nos olvida, y esa es otra prueba más del éxito del PP, que lo que vamos conociendo del caso Gürtel habría provocado la caída de cualquier Gobierno, no sólo en Europa sino en todo el mundo ‘democrático’. Rajoy y los suyos percibían sobresueldos gracias a un entramado financiero creado por el tesorero del partido. Entramado que cobraba comisiones de empresas a las que las administraciones del PP adjudicaban obra pública. Entramado que utilizaba el dinero para esos sobresueldos pero, sobre todo, para financiar la actividad política y electoral del partido. En el Gobierno hay ministros a los que ya se ha demostrado que se les pagaron viajes, regalos, fiestas etc. En la cúpula del partido hay miembros que han tenido que reconocer que se les ‘olvidó’ declarar a Hacienda préstamos que recibieron del tesorero. Hay dirigentes que han desvelado cómo Aznar autorizó desembolsos que se pagaron en efectivo. Por conseguir, el PP está consiguiendo que se nos olvide que Bárcenas no es un corrupto a secas, sino que era su TESORERO con mayúsculas. Tratan y logran hacer creer que es un caradura que se ha quedado con el dinero, cuando en realidad, resulta cada día más evidente que esos millones de euros son parte de ese entramado financiero del Partido Popular. Insisto, casi ni en un país africano podría sostenerse un Gobierno ‘pillado’ en un escándalo de esta magnitud.

Una vez tomada la decisión de mantenerse en el poder e intentar sobrevivir a Gürtel, sólo les quedaba una opción: negarlo todo, atacar a los jueces, marear la perdiz y apostar por una política de comunicación dirigida a proteger, todo lo posible, a sus máximos líderes. Una estrategia ejecutada sin pudor, cuestionable desde el punto de vista ético, pero sin duda acertada desde el punto de vista comunicacional. Floriano y otros dirigentes de nivel medio se ‘comen’ todas las ruedas de prensas comprometidas, mientras Rajoy comparece a través de un plasma, la Vicepresidenta se escuda en su perfil institucional para no contestar y Cospedal se refugia en Castilla La Mancha.

Floriano cumple su papel, y se me apuran, creo que lo hace con cierta dignidad si tenemos en cuenta las preguntas con que le toca lidiar. Miente con una sonrisa en los labios, corrige sus palabras de un día para otro, responde con un cinismo difícil de superar… pero no comete errores como el de la famosa “indemnización en diferido”. Error inexplicable ante una pregunta que Cospedal sabía que le iban a formular.

Floriano persigue dos objetivos: lanzar un mensaje que pueda ser asumido como argumento por los incondicionales del PP (y que después es repetido hasta la saciedad por los tertulianos de la órbita de Génova) y absorber en su persona las críticas y la ira del resto de los mortales.

Este legionario de la política permite con su sacrificio que Rajoy aparezca en público para dar buenas noticias y trasmitiendo de paso la imagen de que lo de Gürtel y Bárcenas no va con él. Sus asesores de comunicación lo tienen claro: mejor que critiquen al Presidente por no ofrecer ruedas de prensa que exponerle a ridículos como el que sufrió Cospedal. O dicho en otras palabras: un presidente al que algunos censuran por hablar desde un plasma, es mejor que un presidente puesto en evidencia ante todos por preguntas incómodas de imposible respuesta. Eso se lo dejan a Floriano.

Es obvio que el presidente del Gobierno cuenta con la ‘suerte’ de disponer de una enorme cantidad de medios de comunicación que comulgan y colaboran en el éxito de esta estrategia. Y no nos equivoquemos, de momento es tan acertada que el ‘parachoques’ político de Rajoy sigue siendo Floriano y no ha tenido que utilizar como parapeto ni a Cospedal ni a Soraya Sáenz de Santamaría.

Lanzo una última pregunta al aire antes de terminar: ¿se imaginan dónde estaría Rajoy si hubiera utilizado la estrategia suicida de comunicación que el Gobierno socialista usó con el presidente Zapatero? ¿Se acuerdan cuando ZP salía a pedir perdón, incluso porque una gran nevada había colapsado algunas carreteras?

Floriano nunca será cartel electoral y, por ello, su inmolación pública es un precio muy barato para el PP. Ni él es tonto, ni los estrategas de Génova se han vuelto locos situándole en primera línea del fuego mediático. Cuando se acerquen las próximas elecciones, el vicesecretario general desaparecerá del escenario. Si, hasta entonces, la oposición política sigue entrando al trapo que les pone Floriano y sigue sin cargar el insoportable peso de Gürtel en la espalda de Rajoy, estoy convencido de que la noche electoral será el 'tonto' el que se reirá de todos.





7 comentarios:

  1. He visto pocos análisis tan acertados, que apse apartan del chascarrillo y lo evidente y profundizan en el objeto de análisis. Enhorabuena, espero que este artículo tuyo lo lean muchos de los que lo tienen que leer y aprender.

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  2. No está mal visto, pero me atrevería a apostar a que el protagonista del artículo, el Sr. Floriano, repetirá en las listas. Un tipo como él no se deja sacrificar sin nada a cambio.

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    1. No he dicho lo contrario, sino más bien... todo lo contrario jajaja Está claro que repetirá en las listas. La línea argumental del análisis insiste en lo útil que resulta su papel para el PP. Un saludo

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  3. Está claro que esta estrategia de aguante le funciona al PP, pero no nos podemos quedar con la idea de que es la correcta, es más, es lamentable que un político no salga a dar explicaciones, diariamente si es necesario. Y es una pena que la única manera de castigar este comportamiento sea a base de votar cada 4 años (y ya sabemos que ni así se castiga), debería haber otras formas.

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  4. Coincido contigo. De hecho, como habrás leído en el post, hablo de una estrategia acertada desde el punto de vista de la comunicación pero éticamente reprobable. Un saludo

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  5. Como analisis es un ejercicio contrapuesto al habitual de la anecdota cortoplacista, sin embargo no es un análisis neutral ya que barre para casa del inteligente y estratega "asesor todolisto de medios" una especie de mito que vende humo. Floriano es posible en el escenario que dibuja porque este pais esta de espaldas al Estado y su sistema de satelites (prensa) que lo fagocitan. El Estado se ha convertido en una especie de teatro chino donde da igual los payasos que actuen. Da igual los ladrones que actúen porque tan solo es un problema entre ladrones-pseudoservidorespublicos. El estado ya nadie lo ve en España como el defensor y protector de lo público que es de todos, sino como el enemigo público nº 1 que es capaz de amparar el desaucho de dos menores huerfanos de padre... algo que ocurrió ayer... Ante ese escenario convendremos que la supuesta inteligencia del coro de payasos es absolutamente despreciable.

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