miércoles, 9 de abril de 2014

La España 'berlusconizada' de Rajoy

Al hilo del despido de Esther Palomera

José Antonio Zarzalejos fue despedido de ABC por negarse a secundar la teoría de la conspiración del 11M. Este periodista, al que creo que nadie puede tachar de rojo peligroso, cometió el delito de no querer amplificar las locuras que se le iban ocurriendo a un grupo de ‘estrategas’ y descerebrados para intentar culpar a ETA, la policía, el gobierno de Marruecos y Rubalcaba, de estar implicados en el mayor atentado de nuestra historia.

El PP no quería periodistas, aunque fueran católicos y de derechas como Zarzalejos, sólo aceptaba lacayos. Su objetivo era disponer de un grupo de voceros que no tuviera reparos a la hora de cumplir órdenes. Si había que crucificar y joder la vida a un pobre comisario de Vallecas, se hacía. Si había que llamar ‘cómplice de los terroristas’ a un empresario de la ‘Orquesta Mondragón’, a un jefe de policía o a un médico forense, se hacía. Si había que decir que Zapatero iba a entregar Ceuta y Melilla a Marruecos, a cambio del silencio de este país sobre el 11M… se escribía.

Precisamente, sólo el autor de esta última ‘información’ ha pedido perdón por lo que hizo, cosa que le honra. El resto sigue dándonos lecciones de democracia desde sus emisoras, periódicos y tertulias. Sus vergonzosas intervenciones nos demuestran, cada día, que el PP logró su objetivo de crear un grupo de fieles legionarios que controlan numerosos medios y acaparan las tertulias en el resto.

El PP les necesita. Necesita portavoces sin escrúpulos que digan que lo blanco es negro. Gente a la que no le importe un día defender a la policía frente a la ‘violencia de la izquierda’ y, al día siguiente, atacar a esa misma policía por multar a una de sus jefas. Gente a la que no se le caiga la cara mientras dice que los salarios de los españoles no están bajando o que la pobreza infantil en nuestro país es un invento de Cáritas. Legionarios decididos a cumplir la orden del día, ya sea ésta defender a una ministra que recibía regalos de una trama corrupta, a un dirigente con cuentas en Suiza, o a un presidente autonómico que tiene un ático que nadie sabe de dónde ha salido.

Periodistas Vs legionarios 

Quienes como Esther Palomera se han negado a participar en ese juego, han recibido una condena a muerte profesional. Condena que, en su caso, ha sido ejecutada por uno de los legionarios más aventajados: Francisco Marhuenda. Esther es una de las periodistas con las que más he discutido en mi vida. Teníamos pocas coincidencias ideológicas, pero podíamos debatir porque lo hacíamos con argumentos y no con dogmas o consignas. Podía no estar de acuerdo con ella, pero jamás pude reprocharle que mintiera o manipulara. Nunca pude acusarla de no buscar información de primera mano, de no tratar de llegar a la verdad. Nada que ver con la actitud de quien la ha ejecutado; ese ‘director’ al que siempre que yo le llamaba para afearle por una falsedad publicada por su periódico, me contestaba dándome la razón: “perdona, es verdad, nos hemos equivocado, pero es que ayer no pude estar en la redacción y no me enteré de nada”. ¡Pedazo de director, sí señor!

Esther, como Zarzalejos, no es una roja pero sí es peligrosa para este PP porque sigue siendo periodista. Y es peligrosa aunque no sea ‘roja’, porque la clave de todo este asunto no es ideológica. Esto va de otra cosa, esto va de ‘business’ del bueno. El PP está corrompido hasta las entrañas. No digo que todos los dirigentes sean unos corruptos, pero sí que un entramado mafioso ha impregnado la estructura del partido para hacer negocios. Y vinculados de una u otra manera a ese sucio entramado, van apareciendo también los nombres de algunos de esos voceros. Unos contrataban como asesores a cerebros de la trama, otros recibieron regalos, algunos directamente percibían dinero de la caja B... los menos avispados se conforman con cumplir su papel a cambio de las migajas que cobran por leer argumentarios en las tertulias. Esto no es ideología por mucho que nos lo quieran vender con mantillas negras y rosarios en las manos, esto es sólo cuestión de negocios.

Esa es la razón por la que Rajoy, desde el principio, optó por la ‘estrategia Berlusconi’: culpar a los jueces, a algunos periodistas y a la oposición de orquestar una campaña contra él. El presidente decidió no limpiar la mierda de su partido. Y no lo hizo porque, al igual que otro ‘hombre de negocios’ como es 'il cavaliere', sabía que si lo hacía, él era el primero que tenía que coger la puerta de salida. Una vez elegido ese camino, sólo queda eliminar al que trate de interponerse. En la España ‘berlusconizada’ de Rajoy no caben ciudadanos discrepantes, ni jueces independientes, ni periodistas honestos… aunque sean de derechas.




27 comentarios:

  1. Qué artículo más acertado. Has descrito el problema periodístico actual de manera perfecta. Porque ideología siempre ha habido en prensa. Lo que jamás había existido es lo que estamos viviendo en la actualidad. Enhorabuena!!

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  2. Muy buen artículo. Felicidades.

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  3. Cada pueblo tiene el gobierno que se merece! Buen artículo...

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  4. Qué descubrimiento.

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  5. Buenas tardes Carlos.Comparto ampliamente el contenido del artículo. Falta honestidad, independencia y valentía, en el periodismo y en la política. Tú aquí lo denuncias. ¿Tienes la misma honestidad,valentía e independencia para denunciar la corrupción,opacidad y manipulación del PSOE en aquellos sitios en donde gobierna? Te animo a que lo hagas con la misma vehemencia con la que lo haces en este artículo con el que tan de acuerdo estoy. Un saludo.

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    1. Gracias por el comentario. Claro que sí. Te animo a que me des datos. Dame información sobre esa manipulación informativa en los sitios donde gobierna el PSOE, dime a qué periodistas honestos han liquidado etc Estaré encantado de denunciarlo. Sí te digo que no voy a entrar en el "y tú más" al que juegan los del PP, entre otras cosas porque yo no soy del PSOE. Un saludo

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  6. Genial Carlos, como siempre dando en el clavo, saludos. Sonia

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  7. Un gran artículo. Sin defensa ideológica, sino profesional. Es una pena lo que están haciendo en España con el periodismo. Al final solo quedan los abrazafarolas tipo Marhuenda, Chani, etc...

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  8. Totalmente cierto Carlos.
    El periodismo como la política se ha convertido en un medio de vida y no hay independencia.
    Pero me gustaría que fueras tan incisivo con los ERE en Andalucía y con los sindicatos. Entonces de verdad, podríamos ver que tú no tienes ninguna afiliación y eres objetivo. Pero después de estar en el departamento de comunicación del PSOE, pues como que no.
    Tal vez, me sorprendas. Un saludo.

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    1. Hola. Gracias por tu comentario. Lo de los ERE y el comportamiento de algunos sindicalistas me parece deplorable. Igual algún día escribo algo sobre el asunto pero no creo que pueda aportar nada nuevo porque, cada día, decenas de opinadores se encargan de hablar del tema. Me considero una persona progresista y cada vez que salta algún caso de corrupción en PSOE, IU o los sindicatos, exijo la dimisión del responsable. La gente de derechas, en general, cuando salta un caso de corrupción en el PP suele reaccionar así: "¡Pues anda que los ERE!". Eso es un poco lo que tú has hecho, ¿no? En fin, claro que trabajé 4 años en el PSOE, no lo oculto. En ese tiempo no manipulé ni hice nada de lo que pueda arrepentirme. Ya que lo comentas, en esa época TVE fue un modelo de independencia con telediarios objetivos y programas plurales en 'prime time' en los que participaban periodistas tan 'de izquierdas' como Pedro J. Ramírez, Ignacio Villa o Isabel Sansebastián. Pero no seré yo el que en este momento defienda al PSOE ni a ningún partido, institución o Patria; primero porque no soy militante y segundo porque no me gustan los dogmas ni los ejércitos ideológicos. Pero, eso sí, seguiré opinando de lo que quiera. Y si hablo de Irak ya sé que alguien me dirá "¡Pues anda que Venezuela!". Y yo tendré que redactar una respuesta tan extensa como esta para explicar una obviedad: criticar al enemigo de alguien, no es ser aliado de ese alguien. Un saludo

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  9. Chapeau, Carlos, no se puede decir más claro. A nuestra amiga Esther le honra que, si bien fue un durísimo azote del PSOE en la anterior legislatura (como bien recuerdas), lo ha seguido siendo con el PP ahora que está en el gobierno (contra viento y Marhuenda). Zarzalejos, incluso Pedrojota, Palomera.... ¿quién será el siguiente?

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  10. Tengo que dejar de leer crónica política. Es nauseabundo en lo que han convertido a la sociedad española. Nos han anestesiado de tal forma que ya no nos quedan ganas para indignarnos. Es tal la podredumbre diaria que destila el partido que nos ¿gobierna? que han conseguido que cronicas como la tuya, como la de Wyoming en su libro, pasen por delante de nosotros como el tren para la Cordera del cuento de Clarín, indiferentes. Enhorabuena por tu artículo, y me alegro de haberte descubierto. (Y que hastío de la muletilla "De los otros no dices nada.......")

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    1. Gracias por el comentario. Coincido contigo y también con ese hastío. Un saludo

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  11. Muy acertado Carlos. Lo malo es que no va a menos sino a más.Con impunidad y desvergüenza. Y como muy bien explicas en repetidas ocasiones no es una cuestión de colores sino de principios éticos. Víctor

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  12. El término "hastiado" no describe lo que siento. Yo me siento asqueado. Asqueado de ver como las discusiones se limitan a comparar hechos, justificando cualquier barbaridad simplemente porque también la han cometido otros. Asqueado de que te digan sobre qué o quién debes opinar en cada momento. Asqueado del puñetero argumento de que todos son iguales, para trasladar maquiavélicamente la idea de que la democracia es un sistema que no funciona y pedir la vuelta de cualquier salvapatrias. Y asqueado, muy asqueado, de que tanta gente les siga el juego.

    Pues no, señores. Los ERE de Andalucía no justifican el despido de Esther, ni el despido de un periodista justifica los ERE de Andalucía. No es obligatorio mencionar Paracuellos en cualquier artículo que critique el neoliberalismo, ni hablar de Franco cuando se escribe sobre Stalin. No todos somos iguales, no lo son todos los políticos, como tampoco lo son todos los periodistas, ni todos los fontaneros. Aún existe gente con valores éticos, gente que lucha por un país mejor para nosotros y las generaciones futuras. Aún existe gente que se mueve por algo más que dinero y poder, aunque moleste.

    Excelente artículo; lúcido, claro y contundente. Independientemente de que no hayas hablado de Venezuela, de los Gulags de Stalin ni de la polinización de las plantas con flor, a las que ningún rojo de mierda les dedica ningún artículo, con lo bonitas que son.

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  13. Todas las personas que conozco que han seguido a Esther Palomeras en sus artículos y tertulias coincidían conmigo en que es raro que un o una periodista sea tan equilibrada, justa y apartidista en sus comentarios y apreciaciones. Y disfrutábamos oyéndola y leyendo sus crónicas. Está claro que era una amenaza para los que los que siempre andan envueltos en disimulos, palabras equívocas y miradas torvas.

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    1. Coincido contigo Ángel. No se casaba con nadie, como debe ser en un periodista. Un abrazo

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